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31/08/2018

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KENYA


INFORMACIÓN GENERAL
Safari ("viaje" en suahili) no significaría mucho para una gran mayoría si no fuera por este país situado al este de África. Venerado por los antropólogos como la "cuna de la humanidad", Kenia es el epicentro de los safaris africanos, ostentando una amplísima variedad de animales salvajes. Y no importa cuántas películas de Tarzán se hayan visto, ya que nadie estará preparado para el impresionante espectáculo de la masiva migración anual de ñus.

Qué ver


Nairobi 
La capital de Kenia es una ciudad cosmopolita, animada, interesante y bien urbanizada. El barrio donde se concentran las principales empresas y oficinas puede atravesarse a pie en tan sólo 20 minutos, y es un buen lugar para sintonizar con la vida urbana africana más moderna. Lamentablemente, también es una zona óptima para sufrir un atraco. La seguridad, especialmente por la noche, suele ser una preocupación constante. Es por ello que sus habitantes la han apodado Nairobbery ("Nairrobo").
Nairobi surgió con la construcción de la vía férrea que unía Mombasa con Uganda. Lo que fuera un simple abrevadero pantanoso para las tribus masai, en 1900 se había convertido en una importante localidad. Cinco años más tarde, sustituyó a Mombasa como capital del protectorado británico. Aunque actualmente es la ciudad más extensa entre El Cairo y Johannesburgo, su población de 1,5 millones de habitantes es poco densa en comparación con los parámetros mundiales.
Cuenta con un concurrido barrio comercial y un mercado, viviendas habitadas por la clase media y oficinistas, y espaciosas mansiones ajardinadas, propiedad de los más ricos. La zona comercial rebosa energía, aspiraciones y oportunismo, donde los artesanos, exhaustos conductores de matatus (minibuses), desempleados, delincuentes y vagabundos y desorientados se mezclan con trotamundos, prostitutas, tenderos, estudiantes de secundaria, vendedores de alimentos, guardias de seguridad soñolientos y algunos personajes que comercian con ciertos productos ilegales. Este barrio, muy céntrico, se denomina River Road y su visita es muy recomendable. La mayoría de viajeros optan por quedarse a cenar en esta zona, aunque no ofrece la posibilidad de alojarse en un buen hotel en una calle tranquila.
En cuanto a los puntos de interés turístico, tanto el Museo Nacional, como el Museo de las Serpientes y el Archivo Nacional resultan interesantes y fáciles de encontrar. El último contiene mucho más que los austeros documentos habituales, e incluye exposiciones de pintura y artesanía. En las afueras de la metrópoli se encuentra una de las maravillas naturales más accesibles del país, el Parque Nacional de Nairobi. Los visitantes con niños pueden pasar un buen día en el vecino Parque de los Avestruces.


Mombasa 
El puerto más grande de la costa este africana, Mombasa, es una ciudad histórica, con un clima caluroso y húmedo. Se remonta al siglo XII y fue una plaza musulmana durante centurias. En 1505 fue atacada por los portugueses y arrasada por el fuego. Pese a su rápida reconstrucción, se vio de nuevo reducida a escombros a causa de nuevas luchas contra esta potencia europea. La ciudad vieja es testimonio de aquella época tumultuosa. Repleta de ornamentados escaparates y balcones, pasear por sus calles supone un placer constante.
La atracción más destacada del barrio antiguo es Fuerte Jesús, que domina la entrada del puerto. Iniciado en 1593 por los portugueses, cambió de manos nueve veces entre 1631 y 1875. Convertido ahora en museo, es una fascinante mezcla de estilos arquitectónicos italianos, portugueses y árabes.
Mombasa se extiende a lo largo de la isla del mismo nombre. La estación de ferrocarril está ubicada en el centro de la isla, próxima a muchos hoteles, restaurantes y locales de ocio. Al sur de la localidad, la costa presenta una serie de magníficas playas.
Mombasa y Nairobi están comunicadas por gran número de vuelos, trenes y autobuses diarios; además, varias líneas regulares de autobuses y transbordadores parten de Mombasa hacia Tanzania.


Parque Nacional y Reserva de Marsevit 
Situado al norte, este parque está habitado por los mamíferos más grandes de Kenia, incluyendo leones, leopardos, guepardos, rinocerontes, búfalos, jabalíes, cebras, jirafas, hienas y gacelas. El denso bosque que cubre la zona impide, sin embargo, observarlos fácilmente, a menos que se mantenga a la espera, preferentemente acampando en el lago Paradise. Éste es un magnífico lugar para disfrutar durante unos días de la naturaleza y, de hecho, pocos lugares del país pueden rivalizar con éste en cuanto a la belleza del paisaje y la tranquilidad reinante.
Una línea de autobuses conecta la localidad más cercana al parque (Marsabit) con Isiolo, población situada en el centro del país, cerca del monte Kenia.


Lamu 
Lugar de fantasía y ensueño, Lamu está envuelto en un manto de romanticismo medieval. Con una población casi exclusivamente musulmana, es una de las urbes existentes más antiguas de Kenia y ha experimentado muy pocos cambios, tanto respecto a su apariencia como a su carácter, a lo largo de los siglos. Remota e introvertida, esta ciudad portuaria, antaño próspera y esplendorosa, es ahora un maravilloso y relajante destino turístico. Ninguna otra localidad suahili, a excepción de Zanzíbar, puede ofrecer tamaño festín cultural y un estilo arquitectónico tradicional tan incorrupto. Dos horas en el Museo de Lamu, a orillas del mar, son suficientes para introducirse en la historia de la ciudad. Y si la estancia ha despertado el interés del viajero por la cultura suahili, podrá también descubrir el edificio bellamente restaurado que alberga la Casa-Museo Suahili. Por otro lado, una de las atracciones más singulares de la zona es el Asilo de los Asnos. En Lamu es casi obligatorio dar una vuelta en un dhow, embarcación tradicional árabe.
Acurrucada a buen recaudo en la isla de Lamu, por encima de la costa este de Kenia, la ciudad se comunica con el resto del país mediante una lancha diesel desde Mokowe, pero también existe un aeropuerto en la vecina isla de Manda.


Reserva Nacional de Masai Mara 
El Mara (como a los más mayores les gusta llamar a la reserva) es el espacio protegido más popular de Kenia. Con gran abundancia de animales salvajes, e incluyendo gran parte del Parque Nacional del Serengeti, esta reserva de 320 km² ofrece a sus visitantes inolvidables experiencias, como atravesar parte de sus vastas sabanas o esquivar la estampida anual de los ñus. En el límite occidental del parque se encuentra la espectacular escarpadura de Esoit Oloololo. Las concentraciones más importantes de animales salvajes habitan la zona fronteriza del parque. Por todas partes, pueden observarse grandes manadas de leones, y no es demasiado insólito verles cazando. Allí viven gran cantidad de elefantes, búfalos, cebras e hipopótamos. Es más una reserva que un parque nacional: los masai están autorizados a cazar y apacentar sus rebaños en el recinto, que incluye una aldea masai abierta a los turistas.
Dos vuelos diarios comunican Nairobi con Masai Mara, donde abundan las posibilidades de alojamiento. Narok, una pequeña ciudad de provincias, a pocas horas de distancia por carretera al oeste de Nairobi, es el punto de acceso principal al parque.


Otras rutas

Reserva Forestal de Kakamega 
Kakamega es una magnífica extensión de selva virgen, en el corazón de una zona agrícola intensivamente cultivada, en la parte occidental de Kenia. Alberga una enorme variedad de aves y animales y vale la pena realizar el esfuerzo de llegar hasta allí. En el bosque se encuentran varias especies de primates, incluido el mono de cola roja, el mono colobo de color blanco y negro, y el mono azul. Para apreciar la belleza de la jungla, lo mejor es visitarla a pie; existen varios itinerarios de senderos que parten de las estaciones forestales. El Departamento Forestal mantiene una magnífica residencia en la reserva.

Emplazamiento prehistórico de Hyrax Hill 
En las afueras de Nakuru, a unos 200 km al noroeste de Nairobi, este emplazamiento fue estudiado por primera vez en 1937, cuando la arqueóloga Mary Leakey empezó a buscar huellas de vida prehistórica. Las excavaciones, que se prolongaron hasta la década de 1980, indican la presencia de tres asentamientos, el más antiguo de los cuales tiene una edad aproximada de 3.000 años y el más reciente entre 200 y 300. La amplia colección de objetos encontrados en las fosas funerarias de la colina y sus alrededores incluye un verdadero rompecabezas: seis monedas indias, una de ellas de 500 años de antigüedad, y dos de 1918 y 1919. Hyrax Hill se encuentra en la carretera de Nairobi.


Parque Nacional de Amboseli 
Con 392 km², Amboseli no es un parque demasiado extenso, pero ofrece la posibilidad de ver el rinoceronte negro, una especie en peligro de extinción. También alberga enormes manadas de elefantes; la imagen de una de ellas avanzando pausadamente por las verdes llanuras, con el monte Kilimanjaro (Tanzania) como telón de fondo, puede ser un verdadero tópico africano, pero es una experiencia que deja una impresión perdurable. Los vuelos en ultraligero son una forma popular de captar la majestuosidad de esta espectacular región meridional de Kenia. La mayoría de visitantes llegan a Amboseli desde Namanga, el principal puesto fronterizo entre Kenia y Tanzania. También hay vuelos diarios desde Nairobi.


Parque Nacional de los Aberdares 
Este espacio protegido comprende esencialmente el páramo y el bosque de la meseta de Kinangop, de 60 km de longitud. Raras veces aparece este lugar en los itinerarios de las agencias de safaris, y recibe aún menos visitas de los solitarios aventureros. Pero si se está dispuesto a enfrentarse a las inclemencias meteorológicas, esta selva remota y formidablemente densa merece, sin duda, el esfuerzo. El parque ofrece una variedad de fauna, flora y paisajes inigualables, a excepción, quizá, del monte Kenia. También se hallan en su territorio las espectaculares cataratas de Gura, de más de 300 m, y la remota posibilidad de ver un leopardo negro, un elefante, un rinoceronte o un bongo (antílope de cornamenta en espiral).


CLIMA


Cuando ir 
Los meses de mayor afluencia turística son enero y febrero, cuando el clima es cálido y seco, además de ser el momento en el que migran más bandadas de aves hacia los lagos del valle del Rift. Entre junio y septiembre el tiempo se mantiene estable. Las lluvias aparecen en marzo, remiten en mayo, y se producen con menos intensidad entre octubre y diciembre. Durante estos últimos meses, el turismo se reduce considerablemente, resulta más sencillo encontrar alojamiento y los precios son más económicos. En general las precipitaciones no afectan negativamente a la movilidad de los viajeros.


Fiestas y celebraciones 
El acontecimiento anual más espectacular del país está protagonizado por un grupo insólito: las manadas de ñus. Millones de estos desgarbados antílopes se desplazan en masa durante julio y agosto desde el Parque Natural del Serengeti (Tanzania) en busca de hierba fresca y aproximadamente en octubre vuelven a dirigirse hacia el sur. El mejor punto para contemplar este fenómeno se encuentra en la Reserva Nacional de Masai Mara. Otros eventos más ortodoxos incluyen las fiestas nacionales como el Día de Kenyatta (20 de octubre) y el Día de la Independencia (12 de diciembre).


VISAS
Pasajeros Argentinos Necesitan Visa de turismo la cual puede ser adquirida al arribo ( valor aprox USD 50 )


MONEDA
Dinero y precios
chelín keniano, dividido en 100 céntimos 


Comidas 
Presupuesto bajo: entre 3 y 7 dólares 
Presupuesto medio: entre 8 y 15 dólares 
Presupuesto alto: entre 16 y 30 dólares 


Alojamiento 
Presupuesto bajo: entre 4 y 9 dólares 
Presupuesto medio: entre 10 y 34 dólares 
Presupuesto alto: entre 35 y 400 dólares 
El precio de los alojamientos más económicos en Kenia es muy razonable siempre que se esté dispuesto a compartir lavabos y duchas. En el segmento más bajo los costes pueden reducirse a unos 15 o 20 dólares diarios. Para viajar cómodamente, hay que doblar esta cifra y si se quiere participar en un safari, debe saberse que éstos oscilan entre 25 y 60 dólares, o más, al día. Cada localidad cuenta con pequeñas cafeterías en las que una comida tradicional puede suponer menos de 5 dólares. Por un poco más, se puede comer en los muy recomendables restaurantes indios.

Con la liberalización del dinero, las oficinas de cambio son los lugares más apropiados para canjear divisas. Sus tasas son competitivas, y no cobran comisión. Los bancos también ofrecen este servicio, pero los porcentajes que aplican pueden ser excesivos. El viajero irá más seguro si esconde el dinero en efectivo en una bolsa bajo la ropa.

Los empleados de la industria turística suelen esperar propina. En cualquier restaurante por encima del nivel mínimo, la cantidad habitual es de 5 a 10 dólares. Los conductores, guías y cocineros de los safaris suelen depender en gran parte de la generosidad de los clientes para su sustento; el importe apropiado para estos trabajadores es de unos 3 dólares diarios.

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